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Afeitadora corporal: ¿Cómo funcionan y cómo se usan?

Hace no tantos años la depilación parecía ser cosa exclusiva de las mujeres, pero hoy en día es una fuerte tendencia también para los hombres. Aún así, las mujeres siguen optando por soluciones más sofisticadas, como las depiladoras de luz pulsada, mientras para un hombre suele ser más que suficiente una afeitadora corporal.

Las afeitadoras corporales son unas maquinillas de afeitar generalmente pequeñas, ligeras y muy baratas. Son también, y por qué no decirlo, muy eficientes, y ahí están las numerosas ventas y la enorme popularidad de la que gozan para demostrarlo.

Lamentablemente, aún hay hombres a los que esta práctica resultará lejana a su masculinidad, tachándola de inmediato como algo muy femenino y también como una moda que ofrece sentimientos delicados de vanidad, aunque si vamos hablar de las pasadas tradiciones, en la Antigua Grecia esto era visto como algo normal entre los mismos varones.

Pero más que una moda, el rasurarse por completo el cuerpo es una medida muy higiénica que permite además una gran sensibilidad de la piel y evita la acumulación de bacterias por parte del sudor que humecta los vellos del cuerpo.

Por supuesto, uno de los problemas de la depilación masculina es que el vello crece de manera mucho más rápida y resulta más largo que el de las mujeres, creciendo con abundancia a lo largo de diversas partes como lo es la espalda, el pecho, el abdomen y los genitales.

Es por ello que a la hora de realizar el proceso de afeitado resulta bastante complicado (y peligroso) utilizar una maquinilla de afeitar tradicional, similar a las que siempre se han usado para depilar la barba. Ahí es donde entran en escena las afeitadoras corporales.

Cómo funcionan

Una afeitadora corporal no es más que una afeitadora eléctrica, pero en vez de para afeitar la barba sus cuchillas han sido optimizadas para permitir un gran desempeño a la hora de “podar” por completo la piel poblada de vello corporal de los hombres.

Su sistema ha sido definido y pensando para permitir que el hombre pueda utilizarla con mayor facilidad, rasurando por completo las zonas pobladas de pelo sin tener que enfrentarse a problemas de atascamiento de sus cuchillas.

Lo que ocurre aquí es que su tecnología está pensada para recortar en primer lugar el pelo, lo cual lo deja aun visible tras la primera pasada, mientras que luego se procede al afeitado, lo que elimina por completo el rastro del pelo. Así, el usuario puede emplearla con seguridad mientras desliza el sistema de su cabeza con cuchillas sobre la piel de sus axilas, pecho y genitales, entre otros.

La competencia de las afeitadoras corporales se ha tornado bastante agresiva en el mercado, dando pie para que empresas como Philips, Braun y Remington, por citar algunas, estén constantemente ofreciendo nuevos productos para suplir esta necesidad. Sin embargo, los diversos modelos coinciden en algunas características esenciales.

La mayoría de ellas son también resistentes al agua. Esto tiene sentido, pues generalmente la zona donde solemos depilarnos el cuerpo es la ducha, con lo que se hace necesario que la máquina sea resistente al agua y la humedad. Es por este motivo también que, por motivos de seguridad, la mayoría de afeitadoras corporales no puedan usarse con el cable de corriente enchufado.

Cómo usar una afeitadora corporal

Claramente, todas estas características develan la gran funcionalidad y el buen servicio que ofrece este tipo de tecnología. La razón del triunfo de las afeitadoras corporales radica esencialmente en su facilidad para podar el vello, lo que se diferencia de una máquina de afeitar tradicional con la que tendrías que pasar durante muchas veces antes de dejar una zona totalmente despejada.

No obstante, que sean fáciles de usar no significa que puedas usarla sin cuidado o atención alguna. De hecho, si es la primera vez que vas a usar una afeitadora corporal, te aconsejamos que sigas estas pautas y recomendaciones:

  1. Aunque tu afeitadora corporal esté preparada para ser usada en la ducha, no se recomienda pasarla por la piel mojada; te va a costar más, ya que el vello apelmazado por el agua es más difícil de cortar. Así pues, aféitate el cuerpo antes de ducharte y no después.
  2. En zonas como el pecho o la espalda no tendrás problemas, pero en las zonas íntimas y de difícil acceso lo ideal es tensar las zonas a rasurar para obtener una mejor eliminación del pelo, y siempre en la medida de lo posible pasando las cuchillas en dirección contraria al del crecimiento del pelo.
  3. Si quieres eliminar por completo el pelo, debes usar el cabezal de rasurado que todas las afeitadoras corporales incorporan. Pero si hay alguna zona del cuerpo que quieras dejar con el pelo más largo, es conveniente que uses alguno de los peines guía que se incluyen en la mayoría de las mejores afeitadoras corporales del mercado.
  4. En zonas íntimas, como la ingle, donde haya mucho pelo, es mejor pasar antes la cuchilla con algún peine guía de longitud media. Después puedes pasar otro peine guía de longitud corta, y por último, cuando el pelo haya sido recortado bastante, puedes pasarte ya el cabezal de rasurado.
  5. Al finalizar el afeitado corporal, limpia y enjuaga bien el cabezal y las cuchillas. Estas se llenan de pelitos por dentro, y si no las mantienes limpias llegará un momento que se atascarán y perderán toda su eficacia.
  6. De la misma manera, mantén siempre la afeitadora cargada, sobre todo si es un modelo que no puede usarse con el cable de corriente enchufado. Esto te salvará de que te deje tirado cuando más la necesitas.

Uso en los genitales

Un último dato muy importante a destacar sobre el depilado en razón a las afeitadoras es lo relativo a los genitales. Se ha logrado comprobar que tras una buena depilación de esta zona intima el placer durante la experiencia sexual se incrementa debido a la misma sensibilidad de la piel y el contacto que se da entre los cuerpos desnudos, permitiéndole a la pareja sentirse más cómoda durante las relaciones.

Considéralo por un momento: ¿Cómo te encantaría ver las partes intimas de esa persona que quieres y si experimentarías la misma sensación cuando te vean en las mismas condiciones? Se trata de un asunto de estética, salud y belleza, un resultado que puede ser proporcionado con facilidad por una tecnología como esta.

Así pues, con todo este panorama explicado a lo largo de este artículo, debes tener razones de sobra para atreverte a comprar una. Algunas décadas atrás esto hubiera parecido bastante extraño, en las sociedades conservadoras, donde el concepto del pelo era un aderezo de la masculinidad de un hombre: representaba su fuerza, su voluntad y su naturaleza de persona de sentimientos reacios.

Ahora, esto ya es un tema del pasado y no gozar de una óptima depilación es sinónimo de falta de higiene y cuidado personal.

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