¡Ah: el mundo de las barbas! De solo pensar en estas, nos llega a nuestra mente la imagen de hombres del pasado: quizá la época de los piratas en altamar o los forajidos de los siglos pasados en pleno oeste. Las barbas siempre han sido sinónimo de masculinidad, marcan una pauta de belleza en el hombre, siempre y cuando ésta resulte realmente bien arreglada y refleje la cultura de una persona.
Aunque hubo en periodo donde se perdió la devoción al valor que estás representan, los tiempos actuales han retomado su concepto por diversas razones culturales que se desconocen, aunque en gran parte la influencia de su renacimiento se debe a la generación hipster y también a los grandes iconos de la música y el cine americano.
Hasta el sol de hoy, existen todo tipo de estilos de barbas, gracias al hecho de que trabajarlas y moldearlas en el rostro es fruto de su abundancia, hasta el punto que toda esa cantidad de pelo se convierte en el mármol a esculpir para darle una apariencia única y elegante.
Así, lograr obtener una excelente barba para presumir en el buen sentido de la palabra, requiere de un auténtico talento de artista y un buen cuidado para imponer tu estilo. Por supuesto, los que mayor talento tiene para lograrlo son los barberos, en cuya local podrás asistir para disfrutar de un buen rato de música mientras lees el diario del día, o bien, te tomas la libertad del disfrutar en la pantalla de televisión algún partido de fútbol de la Champions League mientras bebes alguna cerveza y esperas tu turno: sí, hasta ese punto han evolucionado las barberías de hoy en día.
Pero bueno, no nos desviemos del tema. Quizá el triunfo principal que tienen los barberos ante su oficio se deba a la variedad de recursos que tienen para lograr un rasurado perfecto. Antes de entrar en la cuestión central que nos convoca en este artículo, donde realizaremos un repaso sobre las mejores barbas del momento y cómo llegar a lograrlas estando en casa, será oportuno describir los materiales de trabajo.
Las herramientas de trabajo para un afeitado óptimo
He aquí un resumen de cada uno de estos y su utilidad:
- Afeitadora eléctrica: esta es una herramienta indispensable, dada la sofisticación que representa hoy en día y sus sistemas de corte totalmente finos. Este tipo de máquinas permiten un rasurado simple, tanto desde la misma raíz del pelo como en las partes superiores.
- Recortadora de barba: Estas máquinas son como las afeitadoras, pero no llegan a apurar del todo, sino que permiten el recorte sencillo del pelo de la barba en diferentes longitudes, gracias a unos peines guía regulables.
- Crema de afeitar: situándose en primer lugar frente a la espuma y el jabón de afeitar, actualmente este es el recurso preferible, en tanto permite humedecer por completo la superficie de la piel y la barba para lograr un deslizamiento de suave y perfecto. Solo en muy pocas ocasiones se omitirá el uso de este recurso.
- Cepillo de cerdas amplias y cepillo de cerdas estrechas: en el caso del cepillo de cerdas amplias, es decir, las que se encuentran con mayor milímetros de separación, te serán de gran uso para hacer un recorte superficial del pelo sin necesita de cortarlo de raíz. De hecho la utilidad de este elemento es la de servir como un medidor que permita devastar el pelo de manera uniforme, solo cortando el que sobresale en la parte superior entre las cerdas. Mientras tanto el cepillo de cerdas estrechas te permite suavizar la cantidad de pelo abundante que tengas, evitando que estos se enreden dificultando el paso de la maquina o la cuchilla. Algunos barberos tiene un cepillo en el que se fusión los dos tipos de cepillos, aunque también puedes usarlos por separado.
- Tijeras: son realmente útiles para cortar grandes cantidades de pelo, ahorrándote tiempo y evitando que grandes cantidades de éste se derramen por todo el baño.
- Cuchilla de afeitar tradicional o de barbero de hoja: este tipo de recurso te permitirá realizar cortes más sutiles. Se trata de la herramienta que ayuda a dar la pincelada final, con retoques más complejos pero con mayor precisión. Piensa por un momento lo que significaría la máquina de afeitar eléctrica para pulir, cuando se necesita de mayor pausa y menos vibración.
- Bálsamo y/o champú: este será el mejor elemento para ayudarte a realizar un lavado perfecto de tu barba que eliminará cualquier pelo que haya quedado suelto, además de seducirte a realizar un masaje capilar que te limpiara por completo. Este recurso suele usarse ya a finales de todo el proceso, por lo que puedes implementarlo a la hora de ducharte, o bien, directamente sobre el lavabo. ¡Por lógica, te resultará más fácil hacerlo directamente bajo la ducha!
- Loción tópica o Aceite: también denominado como el after shave, este elemento será esencial para rematar todo el trabajo que lograste, lo que te ayuda a humedecer la piel para evitar la irritación, al mismo tiempo que higienizar por completo tu rostro.
Algunos consejos previos
Ahora bien, estilos de barbas hay muchos. Jugar con el mármol puro que representa todo ese pelo que crece en tu rostro te permite crear tu propio estilo, aunque claro, también están los que exageran al intentar marcar su propia pauta.
Se suele decir que entre más original sea una barba, más atractiva y lucida puede parecer. Lo cierto es que dadas las condiciones, existe un estándar claro de barbas. Se puede innovar y crear, pero de algún modo, ya casi todo está escrito en materia de modelos a seguir.
Tratar de ser demasiado original puede resultar realmente burdo, como intentar cambiarle la naturalidad conceptual que tú tienes de tus propias camisetas y zapatos que tu sueles usar cotidianamente.
¿Te imaginas salir a la calle y encontrarte con una persona que solo se afeite la mitad de su rostro? Y créelo, hay personas que se atreven a hacerlo para llevarla por toda la ciudad, lo que de paso demuestra la falta de decencia que se puede llegar a tener.
Lo mejor es escoger uno de los modelos predefinidos, adaptarse a estos y hacerle algunos retoques para que resulte único y original a tu propia personalidad. He aquí un resumen de las barbas más populares y cómo lograrlas.
Los tipos de barba más populares
Bigote: esencial empezar por aquí, ya que aunque propiamente se suele hablar de barba a todo el conjunto completo entre esta zona del rostro y las competentes a las mejillas y el mentón, también el clásico bigote hace parte del grupo de las barbas.
Existen diversos tipos de bigotes, los cuales varían de acuerdo a la cantidad de vello y la espesura que tengan.
Barba candado: es una de las más simples y sencillas. Tan solo debes dejar que te crezca el vello de la perilla y el bigote, permitiendo que entre ambas secciones crezca una línea vertical. Tu labor se limitará a rasurar el resto tu cara. Si dejas de rasurarte unos dos o tres días también tomará un estilo elegante.
Este tipo de barba tiene otra variante, denominada como barba francesa, en la cual el bigote se vuelve más delgado.
Barba Van Dyke: bastante similar a la anterior, en esta ocasión debes separar la sección entre la perilla y el bigote, acerca del cual debes realizar unos pequeños recortes en la parte superior del pelo para éste tome una apariencia curva.
Barba Van Dyke
Barba perilla: consiste simplemente en anular el bigote y el pelo de las mejillas, dejando simplemente el de la perilla. Si la dejas crecer durante varios días, tendrás lo que se denomina la barba de chivo. Ya depende de tu personalidad que tanto desees prolongar su crecimiento.
Barba parche: esta es una de las barbas más simples. Consiste en afeitarte por completo dejando una pequeña zona tupida debajo del labio inferior. ¿Recuerdas el pequeño bozo de Hitler? Igual, solo que en la parte de abajo.
Barba de tres días: como su nombre lo indica, solo hace falta que dejes crecer tu barba durante un par de días, ya que no necesariamente tienen que ser tres. Para conservarla en una misma medida, debes usar el cepillo de cerdas anchas para establecer una marca de corte uniforme, conservando así la barba durante más tiempo.
Si te dejas crecer el pelo durante un par de días más y estableces un nuevo estándar de nivel de recorte, obtendrás la barba de rastrojo largo, que es una barba más poblada, pero no tan abundante como la barba completa.
Barba completa: con este estilo te será necesario dejarte crecer el vello durante al menos dos meses. Tu siguiente tarea será realizar cortes con mucho cuidado para refinarla y darle una apariencia exquisita.
Recuerda usar la cuchilla de afeitar tradicional o la barbera para realizar cortes sutiles y equilibrar la abundancia de pelo para darle una apariencia uniforme.
Barba completa
Barba cortina: bastante famosa durante el siglo XVIII y XIX, para lograr este tipo de barba debes dejar que el vello que crece desde las patillas sea abundante y crezca hasta llegar a la zona del mentón. Además deberás rasurarte las mejillas y el bigote, dejando un poco de barba abundante en la zona del labio inferior.
Para lograr este estilo vas a tener que recordar usar la máquina de afeitar tradicional para lograr cortes finos, dejando una sección amplia de alrededor de unos cinco centímetros entre el borde de la mandíbula y la zona de la mejilla.
En este estilo de barba es necesaria la aplicación de bastante crema de afeitar de modo que la cuchilla realice recortes óptimos y precisos.
Barba cortina y bigote: muy parecido al anterior, este corte consiste en dejar en igual de condiciones la sección de las mejillas, para proponer un bigote individual, el cual viene aderezado con el parche ubicado en la zona inferior del labio.
Barba cortina y bigote: naturalmente, no hace falta decir demasiado de cómo conseguir este estilo. A diferencia del anterior, debes completar la sección entre el bigote y la perilla. Debes usar la cuchilla de afeitar o la barbera para realizar cortes finos dentro del interior del candado, de manera que la barba en dicha sección no se vea burda.
Barba Bandholz: este tipo de barba rinde homenaje al artista y diseñador gráfico Eric Bandholz. Se trata de una barba realmente espesa y abundante. Algunos estiman que para lograrla es necesario esperar al menos unos siete meses, tiempo durante el cual debe dársele forma de manera constante a través del uso de las tijeras y cortes finos con las cuchillas de afeitar en la zona superior de las mejillas.
Barba Bandholz
Otros detalles a tener en cuenta
Como puedes observar existe una gran variedad, pero en esencia, estos son los clásicos modelos a seguir. Si ninguno de estos estilos te convence, no te compliques la vida, tan solo tienes que digitar las palabras claves “Tipo de Barbas” en la sección de imágenes de cualquier buscador de Internet y así podrás observar una gran cantidad de estilos, muchos de los cuales percibirás que en esencia son similares, por lo menos en lo referente a la estructura, de los aquí descritos.
Lo que varía es muy poco: la espesura del vello y el trabajar en la creación de líneas más delgadas. Para lograr crear un buen corte es importante tener presente dos cosas. La primera de ellas se refiere al hecho de si vas a generar el estilo que has escogido a medida que el pelo crece, o bien, si ya tienes tu barba lo suficientemente poblada para empezar a realizar los cortes para forjar el estilo deseado.
Te resultará más fácil hacerlo a medida que el pelo crece, por supuesto, ya que cuando tienes mucho pelo abundante necesitarás de todos los recursos, desde las tijeras y la máquina de afeitar eléctrica, pasando por la crema de afeitar y la cuchilla de afeitar tradicional, para ir esculpiendo ese estilo que estás buscando.
Sin embargo, a la larga no se trata de un asunto tan complicado, solo necesitas armarte de paciencia y tener suficiente tacto para no desviarte de la idea que tienes en mente. La práctica hace al maestro, tal como se suele decir; el afeitarse es una práctica masculina con la cual se va creciendo y que le devela a todo hombre su condición como hombre, válgase la redundancia.
El talento para realizar cortes adecuados y finos se va adquiriendo lo mismo que el desempeño de cada herramienta y hasta qué punto usar una en vez de otra. Así que anímate y pon todo tu empeño en lograr los mejores cortes para obtener una barba bien apasionada y masculina.